Resonancia - Relato Corto
El corazón se me acelera con tus ojitos tiernos detenidamente observándome, tus manos acuden a las mías para contener el temblor sujetándolas firmemente. ¿qué pasa negrito? ¿qué te tiene intranquilo? Me preguntabas preocupada, pero en mi mente solo recordaba los 8 años de nuestra amistad, prácticamente desde que llegaste a Temuco y como desde ese día estuvimos juntos en todo,desde el colegio, hasta la iglesia.
Perdido en la hermosura de tus ojos, me limité a ser emocionalmente sincero contigo, preguntándote si querías tener una relación, al instante que sentía un escalofrío recorriendo mi espalda y un nudo en el estómago.
El silencio se hizo presente en la entrada de tu casa, tu mirada se ensombreció instantáneamente perdiéndose en el manto oscuro de la noche cubierta por nubes grises que opacaban la luz de los astros. Observando el suelo, como refugio, ofreciste un plazo para la respuesta ante la proposición. Inspiré profundamente asumiendo que había perdido algo, me despedí para salir de aquel momento incómodo y regresar a mi hogar raudamente. Solo bastó con volver a mirar hacia tu casa después de unos cuantos metros recorridos, para darme cuenta como una silueta conocida te abraza, respondiendo con un apasionado beso, cuya pasión derrumbó la idealización que tenía sobre tu confianza, honestidad y amor.
El aire se hace denso y mi cuerpo pesado, el dolor agudo de la traición me tiene observando el difuminado y frio río que pasa bajo mis pies, deseando hacerle compañía desde este oscuro puente ferroviario.
El corazón se me acelera con tus ojitos tiernos detenidamente observándome, tus manos acuden a las mías para contener el temblor sujetándolas firmemente. ¿qué pasa negrito? ¿qué te tiene intranquilo? Me preguntabas preocupada, pero en mi mente solo recordaba los 8 años de nuestra amistad, prácticamente desde que llegaste a Temuco y como desde ese día estuvimos juntos en todo,desde el colegio, hasta la iglesia.
Perdido en la hermosura de tus ojos, me limité a ser emocionalmente sincero contigo, preguntándote si querías tener una relación, al instante que sentía un escalofrío recorriendo mi espalda y un nudo en el estómago.
El silencio se hizo presente en la entrada de tu casa, tu mirada se ensombreció instantáneamente perdiéndose en el manto oscuro de la noche cubierta por nubes grises que opacaban la luz de los astros. Observando el suelo, como refugio, ofreciste un plazo para la respuesta ante la proposición. Inspiré profundamente asumiendo que había perdido algo, me despedí para salir de aquel momento incómodo y regresar a mi hogar raudamente. Solo bastó con volver a mirar hacia tu casa después de unos cuantos metros recorridos, para darme cuenta como una silueta conocida te abraza, respondiendo con un apasionado beso, cuya pasión derrumbó la idealización que tenía sobre tu confianza, honestidad y amor.
El aire se hace denso y mi cuerpo pesado, el dolor agudo de la traición me tiene observando el difuminado y frio río que pasa bajo mis pies, deseando hacerle compañía desde este oscuro puente ferroviario.
RESONANCIA
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